El obligado post nostálgico
Me uno al resto de blogs que hoy dedican un espacio a la nostalgia viñetera y lo hago hablando de dos tebeos que marcaron sendos puntos de inflexión en mi niñez: Mortadelo y Filemón y, agárrense, Transformers.
Lo de Ibáñez es algo que, estoy seguro, todos hemos experimentado. Los primeros tebeos que recuerdo haber leído en mi vida son un montón de Mortadelos y algún que otro Don Miki. Bueno, la verdad es que no sólo se trataba de la pareja de detectives de la T.I.A., junto a ellos disfruté enormemente de otros personajes tan presentes en la memoria colectiva como Zipi y Zape, Carpanta, Gordito Relleno y, en general, todo ese catálogo de insuperable ingenio que tenían las publicaciones Bruguera. También tengo muy buen recuerdo, pese a ser el comienzo del declive de este tipo de historietas, de la revista ¡Guay!, probablemente la primera publicación que compré periódicamente con mi paga.
Poco después, y gracias a que mis mejores amigos del colegio eran aficionados a los muñecos y demás merchandising, descubrí los cómics de los Transformers. Evidentemente, el cómic en sí de estos robots de los ochenta no es que marcara de forma especial mi vida ni fuera lo mejor que he leído, pero su importancia radica en que fueron ellos los que me abrieron la puerta a los cómics de superhéroes. Y es que fue precisamente en la búsqueda de sus tebeos por los quioscos cuando me enteré de que había más cómics de ese tipo protagonizados por tipos con superpoderes y trajes alucinantes. Y de ahí hasta ahora.
6 comentarios
Pavoguze -
Cbuwunedud -
mortadelon -
Un saludo.
Gaylofollen -
Civ -
Gaylofollen -