Comprad, comprad, comprad...
La publicidad televisiva cada día da más asquito. La verdad es que no puedo entender a esa gente que dice cosas como "lo mejor de la tele son los anuncios" o "¿has visto el nuevo de pepsi?", yo procuro evitar a toda costa tragarme algo tan aburrido como la publicidad. Sin embargo, a veces no merece la pena hacer zapping (cuando el espacio publicitario es muy corto, como en las interrupciones de Buffy, por ejemplo) y tiene uno que apechugar con los últimos spots de moda. He aquí los tres que más grima me dan:
Coca-Cola: menuda tontería se han sacado esta vez los publicistas del popular refresco. Con la excusa de aprovechar la moda del cine indio (las tan manidas películas de Bollywood), nos ponen a Apu cantando una repelente canción hortera al tiempo que reparte coca-colas por doquier. Pero lo peor es el chiste malo final, no sólo porque no tiene gracia, sino porque se burla con sorna de las creencias hindúes (algo así como decir: ¡ja, ja, qué tontos son los indios estos con su ética y su moral, y qué listos somos los occidentales, que no perdemos el tiempo en polladas de esas y además tenemos Coca-Cola!).
Aquarius: a esto podríamos llamarlo metapublicidad, o márketing sobre márketing, vamos, el acabose. Intentar vendernos algo diciéndonos que somos libres para comprar lo que queramos. ¿Y qué hace la gente libre? Pues, como podemos ver en el anuncio, reunirse en masa en una esepecie de descampado y empezar a levantar los brazos como gilipollas.
Yoshimura: lo siento, me da tanto repelús este anuncio que ni siquiera me he fijado en qué coche anuncia (uno de esos para nosotros los jóvenes, creo). En este caso, estamos ante un spot moderno y cool, y rabiosamente original. Dos pijos, uno japonés y otro... ¿español?, se intercambian las cabezas para conducir en sus respectivos países. Cualquiera diría que esto es una imbecilidad, y estaría en lo cierto. Pero claro, lo disfrazamos un poco de cosa moderna y joven, y hala, ya tenemos otro premio al anuncio más rompedor.
Coca-Cola: menuda tontería se han sacado esta vez los publicistas del popular refresco. Con la excusa de aprovechar la moda del cine indio (las tan manidas películas de Bollywood), nos ponen a Apu cantando una repelente canción hortera al tiempo que reparte coca-colas por doquier. Pero lo peor es el chiste malo final, no sólo porque no tiene gracia, sino porque se burla con sorna de las creencias hindúes (algo así como decir: ¡ja, ja, qué tontos son los indios estos con su ética y su moral, y qué listos somos los occidentales, que no perdemos el tiempo en polladas de esas y además tenemos Coca-Cola!).
Aquarius: a esto podríamos llamarlo metapublicidad, o márketing sobre márketing, vamos, el acabose. Intentar vendernos algo diciéndonos que somos libres para comprar lo que queramos. ¿Y qué hace la gente libre? Pues, como podemos ver en el anuncio, reunirse en masa en una esepecie de descampado y empezar a levantar los brazos como gilipollas.
Yoshimura: lo siento, me da tanto repelús este anuncio que ni siquiera me he fijado en qué coche anuncia (uno de esos para nosotros los jóvenes, creo). En este caso, estamos ante un spot moderno y cool, y rabiosamente original. Dos pijos, uno japonés y otro... ¿español?, se intercambian las cabezas para conducir en sus respectivos países. Cualquiera diría que esto es una imbecilidad, y estaría en lo cierto. Pero claro, lo disfrazamos un poco de cosa moderna y joven, y hala, ya tenemos otro premio al anuncio más rompedor.
6 comentarios
Civ -
Martita, seguiré tu recomendación. Miraré a ver a cuánto está el kg de Lori Meyers. ;)
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MaRtiTa -
MaRtita -
Besicos!!!
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