Buenos tebeos y malos días
Paseando por algunos de mis weblogs favoritos, veo que esta no está siendo una buena semana: Torpin tuvo un mal lunes, Patch llegó ayer martes cabreada, y hoy, miércoles, parece que me ha tocado a mí. Menudo día. Y todo por las clases extraescolares de inglés. Parece mentira que estando los niños contentos y estando sus padres satisfechos conmigo (según me dicen una y otra vez), las que me estén dando problemas sean las pesadas del APA y algunas profesoras del colegio. Hoy llego a clase y me encuentro el armario en el que están las tizas, los lápices, los folios, etc. cerrado con un enorme candado, se ve que a la profesora de esta clase le molesta que use su material. Claro, hoy una alumna me decía que se le había olvidado el lápiz y yo: "pues lo siento mucho, pequeña, tendrás que escribir con el dedo, que aquí los lápices los guardan como joyas". ¡Malditos gañanes! ¡Se pueden meter sus materiales por donde les quepa!
En fin... Afortunadamente, ahí están algunos tebeos para alegrarme los días. En concreto, quiero hablaros de las dos nuevas Mini Novelas Gráficas de La Cúpula (lo de mini es por sus curiosos formatos). Dos auténticas joyitas tan apetecibles por su aspecto exterior como por su contenido. Una de ellas es Succión de Dave Cooper: Cooper se ha caracterizado siempre por su dibujo personalísimo y casi tangible, con unos escenarios surrealistas llenos de tentáculos, protuberancias y mutaciones. En este tomito nos cuenta la historia de Basil y, como diría un crítico de El Cultural, se trata de un viaje iniciático en el que nuestro protagonista va de la inocencia de la naturaleza a la corrupción de la ciudad, descubriendo en su camino el miedo-atracción al sexo, la mentira de la religión, el dinero como fuente de engaño y maldad y, finalmente, la esperanza en forma de amistad y amor. Una bonita historia contada de forma única e inimitable.
Por otra parte, el otro cómic que me ha encandilado es La muñequita de papá de Debbie Drechsler. Un duro testimonio de abuso de menores por parte de un padre a su hija. El tema es espinoso y, en ciertos pasajes, a uno le dan ganas de acabar con ese repugnante padre que aprovecha la mínima ocasión para toquetear a su hija. Pero lo bueno es que también se nos cuentan cosas agradables de la vida de la protagonista, no hay victimismo gratuito, sino una especie de desahogo con momentos malos y buenos. Un gran tebeo, sin duda.
En fin... Afortunadamente, ahí están algunos tebeos para alegrarme los días. En concreto, quiero hablaros de las dos nuevas Mini Novelas Gráficas de La Cúpula (lo de mini es por sus curiosos formatos). Dos auténticas joyitas tan apetecibles por su aspecto exterior como por su contenido. Una de ellas es Succión de Dave Cooper: Cooper se ha caracterizado siempre por su dibujo personalísimo y casi tangible, con unos escenarios surrealistas llenos de tentáculos, protuberancias y mutaciones. En este tomito nos cuenta la historia de Basil y, como diría un crítico de El Cultural, se trata de un viaje iniciático en el que nuestro protagonista va de la inocencia de la naturaleza a la corrupción de la ciudad, descubriendo en su camino el miedo-atracción al sexo, la mentira de la religión, el dinero como fuente de engaño y maldad y, finalmente, la esperanza en forma de amistad y amor. Una bonita historia contada de forma única e inimitable.
Por otra parte, el otro cómic que me ha encandilado es La muñequita de papá de Debbie Drechsler. Un duro testimonio de abuso de menores por parte de un padre a su hija. El tema es espinoso y, en ciertos pasajes, a uno le dan ganas de acabar con ese repugnante padre que aprovecha la mínima ocasión para toquetear a su hija. Pero lo bueno es que también se nos cuentan cosas agradables de la vida de la protagonista, no hay victimismo gratuito, sino una especie de desahogo con momentos malos y buenos. Un gran tebeo, sin duda.
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