Capitán América y El Halcón
Para complementar lo ya comentado aquí abajo sobre el dibujo de Bart Sears en esta serie y ya que algunos lo habéis pedido (que justificación más rastrera...), hablaré un poco del argumento en sí. Me hice con el tomo debido tanto a la buena fama que tenía Christopher Priest tras su paso por Pantera Negra, como a las positivas críticas que había recibido la colección que nos ocupa. La verdad es que la trama en sí está llena de tópicos: un supuesto virus malo malísimo, un supersoldado que se escapa de sus creadores, las consabidas referencias al 11-S y a Guantánamo y, claro, el Capi y su afroamigo intentando desfacer estos entuertos. Si bien el desarrollo de la historia se hace bastante pesado y algo confuso a lo largo de los tres primeros números (no puedo dejar de pensar que Sears tiene mucha culpa de ello), es en la cuarta entrega, la última, donde Priest arregla el desaguisado e introduce una interesante, aunque para nada novedosa, conversación entre el Capitán América y su némesis, el que aquí llaman "anti-Capi" (sí, horrible nombre). Como digo, la historia no es nada de otro mundo, pero el final deja cierta esperanza para las próximas entregas, donde esperemos que Priest, ya acompañado de otro dibujante, demuestre si su buena fama es merecida.
8 comentarios
Gaylofollen -
Civ -
Civ -
Gracias Jellboy. Y gracias a ti tb David por interesarte.
Trotty -
Yo si quisiera crear un soldado antiterrorista sin remordimientos no usaría a alguien con ansias de venganza. Para eso inventamos el lavado de cerebro y el adoctrinamiento ...
Por cierto, no se suponía que lo del suero del supersolado era irrepetible, xq tambien lo han vuelto a hacer media docena de veces ...
David -
Jellboy -
SaludOs!.
Gaylofollen -
Pero lo hace, a mi entender, de manera muy burda y todo acaba siendo una excusa para presenciar una pelea a mamporro limpio entre los dos capis, con poco espacio a la reflexión.
Trotty -