Un par de lecturas: X-Statix y Hawaiian Dick
Además del ya comentado Buen tiempo de Matt, este fin de semana he podido leerme otros dos buenos cómics más.
En primer lugar, el nuevo tomo de X-Statix publicado por Panini, titulado De entre los muertos. Si bien hay que reconocer que los dos primeros números americanos que contiene son bastante flojitos y casi de relleno (aunque sólo por ver el dibujo de Allred merecen la pena), es en los tres siguientes, los que comienzan el arco argumental de Lady Di / Henrietta, donde Milligan vuelve a demostrar su buen hacer. Con un sentido del humor delirante y muy mala baba, Milligan lanza de nuevo agudas puyas contra el ultraliberalismo en el que tan bien se han instalado estos mutantes multimillonarios, además de reirse cruelmente de los tópicos que se suelen aplicar a los europeos (ese mutante francés con el superpoder de huir en el momento adecuado es impagable). Atentos, porque en julio Panini saca el siguiente tomo (que creo que es el último de la serie, ¿no?).
Sin embargo, la sorpresa más agradable me la he llevado con Hawaiian Dick, publicada hace un año por Planeta y que pasó bastante desapercibida. En esta miniserie, muy bien definida por sus autores como un "noir tropical", B. Clay Moore nos cuenta una atractiva historia que se desarrolla en el Hawai de los años 50 y que, además de los elementos de serie negra (un detective con un oscuro pasado, policías corruptos, un extraño secuestro...), introduce la magia negra y el vudú, tan característicos de la idea que nos hacemos de la isla en aquellos años. Y lo mejor viene con la elección del dibujante, Steven Griffin, que consigue ambientar la historia de manera excelente y hacernos sentir en la paradisíaca isla.
En primer lugar, el nuevo tomo de X-Statix publicado por Panini, titulado De entre los muertos. Si bien hay que reconocer que los dos primeros números americanos que contiene son bastante flojitos y casi de relleno (aunque sólo por ver el dibujo de Allred merecen la pena), es en los tres siguientes, los que comienzan el arco argumental de Lady Di / Henrietta, donde Milligan vuelve a demostrar su buen hacer. Con un sentido del humor delirante y muy mala baba, Milligan lanza de nuevo agudas puyas contra el ultraliberalismo en el que tan bien se han instalado estos mutantes multimillonarios, además de reirse cruelmente de los tópicos que se suelen aplicar a los europeos (ese mutante francés con el superpoder de huir en el momento adecuado es impagable). Atentos, porque en julio Panini saca el siguiente tomo (que creo que es el último de la serie, ¿no?).
Sin embargo, la sorpresa más agradable me la he llevado con Hawaiian Dick, publicada hace un año por Planeta y que pasó bastante desapercibida. En esta miniserie, muy bien definida por sus autores como un "noir tropical", B. Clay Moore nos cuenta una atractiva historia que se desarrolla en el Hawai de los años 50 y que, además de los elementos de serie negra (un detective con un oscuro pasado, policías corruptos, un extraño secuestro...), introduce la magia negra y el vudú, tan característicos de la idea que nos hacemos de la isla en aquellos años. Y lo mejor viene con la elección del dibujante, Steven Griffin, que consigue ambientar la historia de manera excelente y hacernos sentir en la paradisíaca isla.
5 comentarios
torpin -
Kalashnikov -
Civ -
quike102 -
LVH -
De hecho la serie termina con una batalla contra los Vengadores que tiene muy buena pinta.