G.I. JOE Reborn: la nostalgia no es suficiente
Me compré hace una semana los dos primeros números de la nueva serie de G.I.JOE editada por Recerca, supongo que esperando revivir o recordar una infancia en la que estos idealizados soldaditos norteamericanos tuvieron un papel destacado. Y es que mis amigos de entonces y yo pasamos muchas horas jugando con los muñequitos (ya fuera en casa, en un parque o en la piscina en verano), poco después leyendo los tebeos y, ya sin tanto interés, viendo la serie de dibujos animados. No se me olvidará jamás el día en que mi mejor amigo se encontró en la calle una olvidada bolsa de hipermercado repleta de G.I.Joes, pocas veces le había visto tan contento. Cuando descubrimos los tebeos que editaba Forum, también nos llevamos una alegría. Allí estaban Ojos de Serpiente, Sombra, el Comandante Cupra, el Sargento Slaughter y todos los demás muñecos articulados ahora plasmados en papel y viviendo unas aventuras sencillas pero entretenidas. No es el caso de la actualización de estos héroes que se está publicando. En un afán por darle “seriedad” o un trasfondo realista a la franquicia (como el terrorismo internacional), los guionistas, los conocidos Paul Jenkins (en Cobra Reborn) y John Ney Rieber (en G.I.JOE Reborn), tan sólo consiguen caer en tópicos y aburrir enormemente al lector, olvidando algo esencial: que G.I.JOE ha sido siempre una simple historia de buenos contra malos, sin segundas lecturas, y que sus historietas deberían ser al cómic lo que las películas de Jackie Chan son al cine, acción, disparos, algo de humor y poco más. Porque eso es lo que nos enganchó de pequeños a la franquicia (bueno, eso y los muñecos más articulados y con los trajes más molones de la época, por supuesto).
2 comentarios
Gaylofollen -
Javi -