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Los Muertos Vivientes: cada vez más adictiva

Los Muertos Vivientes: cada vez más adictiva

Por fin he tenido tiempo de leer el cuarto tomo de Los Muertos Vivientes, titulado “Lo que más anhelas”, y debo decir que esta serie me apasiona cada vez más. A pesar de la irregular cadencia con que se publica, Robert Kirkman consigue en cada entrega que recordemos y reconozcamos a los personajes enseguida y que nos metamos en la historia desde la primera viñeta. Y es que se trata de una lectura absorbente, llena de giros, de actos inesperados pero siempre adecuados a la personalidad de cada personaje, una trama que, además de desarrollarse como una excelente ficción, plantea sin tapujos y con habilidad temas universales como puedan ser el racismo, el adulterio o, claro, la violencia. Y todo ello sin que la tensión decaiga ni un solo momento. De lo mejor que se está publicando actualmente, sin duda.

4 comentarios

Civ -

Yo estoy de acuerdo con Glasshead (por cierto, ¡cuánto tiempo!), se muestra a los personajes como auténticos egoístas sin escrúpulos, tal y cómo uno espera que reaccionaría el 99% de la gente en una situación así.

Mr. Glasshead -

A mí me está gustando mucho, me gusta mucho esa manera de presentar sin paliativos lo que queda cuando el hombre pierde todo lo que le hace civilizado: su maldad y egoísmo en estado puro. Me gusta esa espiral de locura en la que todos los personajes van cayendo. Y además el tebeo, como dices, es terriblemente adictivo. Es imposible soltarlo hasta acabar con la última página.

torpin -

yo la sigo,y tengo que decir que me esta empezando a cansar.... pero en fin seguiré comprandola uno o dos tomos mas. El problema es que ya me caen mal todos los personajes sin salvarse ninguno, pues me aprecen todos unos cabrones... así que, una historia en la que no puedes compartir pensamientos y sentimientos con los personajes acaba por cansar... En fin, no quita que si que es cierto su efecto de enganche.

Trotty -

Todo el mundo está terriblemente ilusionado con esta serie ... A mi me gusta pero no acabo de compartir todas las alabanzas.