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Los CINCO tebeos con los que más me he reído (los que se quedaron fuera)

Los CINCO tebeos con los que más me he reído (los que se quedaron fuera)

Un pequeño apunte de algunos tebeos que podrían haber entrado perfectamente en la lista que he estado poniendo estos días. 

Juventud Cabreada, de Johnny Ryan. Brutal, violento, sexista… Todo ello al servicio de un humor tan radical como hilarante en unas historietas en las que cada burrada supera a la anterior. Genial. 

Peepshow, de Joe Matt. A medio camino entre la comedia y el drama, Matt tiene momentos realmente divertidos en su “autobiografía autodestructiva”. 

Con amigos como éstos, de Manuel Castaño y Manuel Bartual. Recopilación de tiras publicada por la editorial 7 Monos en las que se nos cuentas las patéticas desventuras de tres amigotes con los que es fácil identificarse. Se presta a infinitas relecturas sin perder nunca la gracia, doy fe de ello. 

Todo lo guarra que (ella) quiere ser, de Roberta Gregory. Divertidísima visión del sexo y las relaciones sentimentales desde un punto de vista femenino. Me reí mucho leyéndolo y estoy deseando sacar tiempo para volver a hacerlo. 

Los Caballeros de la Mesa del Comedor, de Jolly R. Blackburn. Vale, puede que no te arranque carcajadas, o que con leer un tomo sea suficiente (se repite demasiado), pero para todos los que alguna vez en nuestras vidas hemos jugado al rol, estas historietas nos hacen recordar esos buenos momentos y ver con una sonrisa en la cara que todos los jugadores son y serán muy similares.

Los CINCO tebeos con los que más me he reído V (Elreydespaña)

Los CINCO tebeos con los que más me he reído V (Elreydespaña)

Miguel, de Elreydespaña

Más allá del humor convencional, más allá de los límites del llamado buen gusto, más allá de razonamientos lógicos… Los tebeos de Elreydespaña son el antichiste, son sorprendentes por su genial estupidez, van desde el absurdo más desquiciado hasta el chiste de toda la vida descontextualizado y vuelto del revés. Y, claro, analizarlo de forma sesuda como estoy intentando hacer ahora es una idiotez y está fuera de lugar, las viñetas de Teodoro hay que disfrutarlas en vivo y en directo. Porque, además, Teodoro, nombre auténtico de Elreydespaña, es el último punk de verdad, el único que ha salvado a la palabra “anarquía” de convertirse en un simple eslogan de las camisetas que venden en tiendas Tipo, y porque, detrás de la sencillez de sus historietas, se esconde el mensaje esperanzador de qué aún se puede coger un lápiz y un folio, fotocopiar el resultado en forma de fanzine y crear uno de los mejores tebeos humorísticos de los últimos años. 

(Y pronto, si consigo entrar en mi propio blog (cosa que me ha sido imposible los dos últimos días), los que se quedaron fuera de la lista)

Los CINCO tebeos con los que más me he reído IV (Bagge)

Los CINCO tebeos con los que más me he reído IV (Bagge)

Mundo Idiota, de Peter Bagge.

Es indudable que la obra que llevó a la fama a Peter Bagge en la década de los 90 fue Odio (ese genial retrato de la Generación X), sin embargo, el autor estadounidense ha hecho muchas otras cosas además de narrar las desventuras de Buddy: reportajes para la revista Suck, la serie Yeah! junto a Beto Hernández, Sudando Tinta o, caso que nos ocupa, Mundo Idiota (una especie de versión española de la revista Neat Stuff que recogía además otras historietas dispersas del autor). En ella, Bagge se muestra mucho más descarnado y brutal que habitualmente, la ironía siempre presente en sus otras obras es aquí sustituida por un humor más directo y desaprensivo, casi violento. Esto no significa que abandone la crítica inteligente y mordaz que le caracteriza, pero, dependiendo del personaje, aquí el humor se mueve entre la dureza más radical y el sarcasmo algo más comedido. Pero si algo destaca en Mundo Idiota, es el enfermizo elenco de personajes que lo habita, una desternillante y malvada representación del tipo de personas que nos podemos encontrar en las calles de cualquier ciudad. Esta es la alineación titular:

Junior. Junior vive con su madre, está obsesionado con el sexo (pero nunca se acerca a una chica  ni de coña), es tremendamente tímido, no estudia ni trabaja, teme salir a la calle, sufre multitud de complejos y traumas, no tiene amigos, se comporta como un adolescente caprichoso (aunque está más cerca de los 30 que de los 20)… en fin, ¿quién no conoce a alguien así?

Girly-Girl (y su amigo Chuckie Boy). En este caso, nos encontramos ante una niñata repelente, egoísta y cruel cuyo mayor entretenimiento es putear sin piedad a su “amigo” Chuckie-Boy. Si alguno estaba pensando en tener una hija, leeros las perrerías de Girlie-Girl y os aseguro que se os quitarán las ganas.

Goon on the Moon. Siguiendo con la destructiva visión  que Bagge nos ofrece de la sociedad, Goon representa al típico alcohólico terminal aficionado a los bares de top-less y acostumbrado a gastarse el sueldo en satisfacer sus más bajos instintos. ¿Reímos o lloramos?

Studs Kirby. No podía faltar en el bonito retrato de familia un americano patriótico (pero sólo de boquilla), machista (aunque actuaría como un perrito faldero con tal de salir con alguna tía), racista (excepto con las negrazas que salen en las revistas porno) y anticomunista (aunque no tiene ni idea de política).

Chet y Bunny. Esta pareja es una amable y realista visión de un matrimonio joven y razonablemente feliz. Se nos muestran sus discusiones, sus relaciones sociales, sus reflexiones sobre la vida… Todo con una suavidad poco habitual en Bagge.

Martini Baton. Esta pequeña ultraviolenta llena sus viñetas contándonos sus aventuras sexuales más depravadas y sanguinarias con una crudeza asombrosa. Girly-Girl es una dulzura al lado de Martini.

Jesus Critters. Durísima crítica a la religión cristiana y sus representantes en la que unos animalillos de Dios hacen chistes obscenos y experimentan cruelmente los designios del Señor.

Culodado. No es difícil deducir por el nombre que en esta ocasión Bagge centra su mala baba en las correrías de un homosexual (gordo, feo y sin amigos, para mayor crueldad).

Peter Bagge. Así es, el propio autor se interna en las viñetas para contarnos sus dilemas morales y profesionales, su relación con otros dibujantes y con gente importante de Seattle o la experiencia que le supuso llevar a su hija al concierto de las Spice Girls.

Los CINCO tebeos con los que más me he reído III (Edika)

Los CINCO tebeos con los que más me he reído III (Edika)

Loco Mundo, de Edika.

En esta ocasión, fue a través de la última encarnación de la revista Tótem que conocí a Edika, uno de los dibujantes más divertidos y exagerados que me he echado en cara. Todo en Edika era excesivo: bocadillos interminables llenos de texto abigarrado, personajes desquiciados en escenarios irracionales, ruptura de la “cuarta pared” con dibujos saliéndose de las viñetas y relacionándose con el propio autor, sexo y violencia tan disparatados como inofensivos… Edika partía de situaciones cotidianas (la familia que va a comprar al supermercado, el chaval que viaja en el metro, un verano en la playa…) y las retorcía una y otra vez hasta llevarlas a momentos de puro surrealismo y locura. Sin límites formales ni argumentales, sin corrección política, con un sentido del humor cercano al absurdo y lleno de imaginación enfermiza y unas viñetas en las que no faltaban los homenajes a otros autores (especialmente a Moebius). No sé que habrá sido de este inconfundible autor y si seguirá publicando en Francia, pero no olvidaré nunca todo lo que me reí con sus historietas (ni olvidaré, por supuesto, al gato Clark Guéibol).

Los CINCO tebeos con los que más me he reído II (Boldú)

Los CINCO tebeos con los que más me he reído II (Boldú)

Bohemio pero abstemio, de Ramón Boldú.

 Entonces creía que todo lo que vivía era normal. Ahora ya veo que estaba equivocado”. Con esta cita del propio Boldú se abre Bohemio pero abstemio, su autobiografía en forma de viñetas publicada en 1995 por La Cúpula. Mi querencia por este autor leridano viene unida al descubrimiento de la revista El Víbora, en la que fue un habitual durante bastantes años. Fue en ella en la que me di de bruces con un tipo que contaba su vida sin pudor alguno, relatando hasta los más escabrosos detalles y aportando los nombres y apellidos reales de los personajes protagonistas (muchos de ellos auténticas celebridades hace algunos años), y todo ello con un genial sentido del humor y sana autocrítica. Y es que Boldú logra que no sólo la parte más excéntrica de su vida resulte apasionante y divertida (no olvidemos que trabajó en revistas como Interviú, LIB o El Jueves), sino que son sus historias más personales (esas visitas a playas nudistas) o las dedicadas a su infancia y adolescencia las que probablemente provoquen más carcajadas. Una obra obligatoria de un autor irrepetible.

Los CINCO tebeos con los que más me he reído I (König)

Los CINCO tebeos con los que más me he reído I (König)

Es muy difícil hacer una lista de tebeos humorísticos, podría incluir muchos otros y seguro que hay algunos que se me olvidan, pero es más fácil si la reduzco a un único criterio: cómics que me hayan hecho reír, reír de verdad, sin importar que sean o no clásicos, que hayan tenido o no influencia en otros o que sus autores estén más o menos reconocidos. Así que, siguiendo ese subjetivo criterio, voy a comentar los cinco tebeos con los que más recuerdo haberme reído jamás. He aquí el primero. 

Superparadise, de Ralf König.

Podría haber elegido muchas otras obras de König, ya que en muy pocas de ellas no ha logrado el autor alemán arrancarme al menos una carcajada, pero creo que Superparadise es una buena elección. En ella, Konrad y Paul (protagonistas de varios de los álbumes de König) viajan a las playas de Mykonos (a hacer turismo y, principalmente, a ligar) y allí podremos asistir a multitud de escenas hilarantes que harán reír al más circunspecto (baste con recordar el efecto que le produce la mezcla de viagra y drogas varias a uno de los personajes, uno de los momentos cumbre, sin duda). Y es que König no sólo es un maestro a la hora de crear diálogos que suenen naturales y resulten desternillantes a la vez, sino que dota a sus dibujos de una expresividad única, logrando que entendamos lo que está sintiendo cada personaje en cada momento con tan sólo ver la expresión de su cara. Y eso sólo fijándonos en la faceta humorística del autor (que de eso trata el post), pero sin olvidar su maestría a la hora de dar profundidad a sus obras y de lograr que cojamos cariño a los personajes tal que si fueran reales. Como ya he comentado por aquí alguna vez, sé de gente que es reacia a leer las obras de König por el simple hecho de que están protagonizadas, en su mayoría, por homosexuales, lo que me parece una soberana tontería, pero en fin, ellos se lo pierden.

Bendis a cascoporro (Daredevil #6, Dinastía de M #3, Los Nuevos Vengadores #8)

Bendis a cascoporro (Daredevil #6, Dinastía de M #3, Los Nuevos Vengadores #8)

De las cuatro series de Marvel / Panini que sigo actualmente, tres están guionizadas por Brian M. Bendis, lo que da buena muestra de mi querencia por el popular calvo de Cleveland. Su mejor baza ahora mismo y desde hace ya tiempo es, sin duda, Daredevil, personaje en el que Bendis ya ha dejado su apellido grabado a fuego junto al de Miller. En el número seis de la edición española comienza la saga “Decálogo”, en la que la gente de a pie de “La Cocina del Infierno” nos cuenta sus experiencias durante el tiempo en que Daredevil, tras derrocar a Kingpin, fue dueño y señor de la zona. Abren este arco dos buenas historias de redención en las que vemos cómo Daredevil, directa o indirectamente, ha cambiado la vida de algunas personas. A destacar el siempre espléndido dibujo de Alex Maleev y las llamativas portadas.

En el caso de Dinastía de M, me está entreteniendo mucho más de lo que esperaba (me lo habíais puesto tan mal…) y, aunque hay que reconocer que la trama está descaradamente alargada, no deja de tener buenos momentos y de transmitir esa sensación de que algo grande puede pasar en el Universo Marvel (iluso de mí, probablemente todo cambiará para que todo que siga igual). La misma sensación de alargamiento excesivo de la historia del Vigía se tiene en Los Nuevos Vengadores, pero tampoco quita para que ese juego postmodernista que nos presenta Bendis, con la aparición del guionista Paul Jenkins como personaje del cómic y la confusión entre realidad y ficción del protagonista, sorprenda por momentos. Y es que este tipo de recursos, tan habituales en las novelas de Paul Auster, por ejemplo, raramente se ven en el cómic de superhéroes (lo más reciente que recuerdo es el encuentro de Los 4 Fantásticos con “Dios” en la etapa de Mark Waid) y menos aún tan bien llevados como en este caso.

Hellblazer, Predicador, Sandman, 100 Balas... Y ahora Y, el Último Hombre

Hellblazer, Predicador, Sandman, 100 Balas... Y ahora Y, el Último Hombre

Parece mentira que, hace poco más de un año, me estuviera lamentando por no poder seguir muchas series del sello Vertigo de DC debido a los escandalosos precios de Norma. Ahora puedo permitirme seguir desde el primer número, en un formato digno (excepto por la supresión de algunas portadas) y por tan sólo 14 euros al mes cuatro series de dicho sello: Hellblazer (fantástica, en todos los sentidos de la palabra), Predicador (divertidísima, adictiva y excelentemente dibujada), Sandman (un clásico que toca releer hasta que llegue a los números que no tenía de Zinco) o 100 Balas (quizá la que me plantea más dudas, aunque no deja de ser interesante). A ellas se sumará a partir de septiembre, y como bien se apresuran en recordarnos en la web de Planeta, Y, el último hombre, serie de interesante planteamiento (la extinción de todo el género masculino a excepción del protagonista) y de cuyo posterior desarrollo no tengo demasiado conocimiento (casi mejor, así me evito destripes). Habrá que ver qué tal se desenvuelve Brian K. Vaughan en esta ocasión (Runaways me decepcionó por completo) y cómo se porta Pia Guerra a los lápices, pero las primeras entregas caerán seguro.

Anarroseando

Anarroseando

Buen artículo sobre los best sellers en el número veraniego de Revista de Libros que se puede leer gratuitamente aquí y del que extraigo este fragmento por mencionar, aunque sea de pasada, a nuestros queridos tebeos: 

Recuerdo que siendo de niño gran aficionando a los tebeos, hoy cómics, algún compañero sabiondo venía a descalificarlos con burla porque ni El Guerrero del Antifaz ni el Capitán Trueno, entre tanto batallar, dedicaban siquiera un breve instante a ese sosiego reparador que supone vaciar la vejiga a tiempo o aligerar el vientre. Y es verdad que en viñeta alguna se veía a nuestros héroes haciendo eso que se llama sus necesidades. Tales cosas hay que suponerlas, le replicaba yo, anticipándome así en años a las alambicadas teorías del crítico barcelonés José María Castellet, tan de moda algunos años más tarde, elucidadas en su sorprendente best seller La hora del lector , publicado por el editor Carlos Barral.

Ya se sabe que todo ha ido últimamente por otro camino. Las novelas han engordado, el tamaño de los libros ha crecido, en Londres yo he visto ediciones de El Código Da Vinci grandes como maletines. El lector, lejos de esforzarse más, se ha entregado decididamente a la pereza. Si los libros fueran carne, habría que dárselos a comer en forma de papilla. Prolijidad, prolijidad. Se escribe lo innecesario, y se lleva al lector tan de la mano que no parece el escritor, o la escritora, sino una joven mamá dispuesta a auxiliar con los toques que sean necesarios la buena salida de la micción de su hijito varón.

Sobre las novedades de octubre de Panini

Sobre las novedades de octubre de Panini

Por precipitado que parezca, ayer ya salieron a la luz las novedades de Panini para octubre, lo que nos da la oportunidad de ir planeando nuestras compras a dos meses vista (esto de las nuevas tecnologías nos permite estas cosas, ¡larga vida a el Internets!, que diría Ochando). El caso es que hay bastantes cosas apetecibles entre dichas novedades, como ese número de The Pulse donde por fin nace el retoño de Jessica Jones, ese tomo de Thor a cargo de Michael Avon Oeming y Scott Kolins que pinta muy bien o ese Diezmados en el que se verán las consecuencias de Dinastía de M (aunque miedo me da ver el nombre de Claremont por ahí). Muchos se alegrarán del esperado retorno de The Ultimates (a mí la primera miniserie no me pareció para tanto, la verdad), y me ha sorprendido que vayan a renumerar Spiderman de nuevo (y van…) aprovechando la llegada de Peter David. ¿Significa eso que caeré tras haber dejado la serie hace tan sólo unos meses? Lo dudo, Peter David no es santo de mi devoción, aunque reconozco que la saga de “The Other” me despierta cierta curiosidad. Por lo demás, dos tomos con pinta de ser horribles (X-23: Inocencia perdida y el Marvel Monster de Arma X) y Bullseye: Todos sus éxitos, que no sé qué tal estará pero al menos cuenta con un excelente dibujante: Steve Dillon.

Pescador nocturno

Pescador nocturno

Pescador nocturno, obra del hawaiano R. Kikuo Johnson publicada recientemente por La Cúpula, se puede encuadrar perfectamente dentro del género de los slice of life, proponiendo una mezcla entre autobiografía y ficción que tan interesantes resultados suele dar. En esta ocasión, sin embargo, no me ha acabado de convencer y, aunque no me ha resultado en absoluto un cómic aburrido y me lo he leído del tirón, tampoco ha conseguido emocionarme o empatizar demasiado con los personajes. Creo que las causas de ello han sido principalmente dos: primero, que nunca me ha interesado el tema de las drogas. No puedo evitarlo, pero cada vez que veo un artículo, libro o, como es el caso, tebeo que trata en abundancia las diferentes drogas y su consumo, me aburro casi instantáneamente. Segundo, que a pesar de reflejar con acierto el vacío existencial que supone la adolescencia, los personajes me parecen a veces tan sólo esbozados, sin una personalidad definida (tanto los adultos como los adolescentes), lo que impide que uno se meta del todo en la historia. De todas formas, es un buen cómic y no hay que olvidar que es la primera obra de su autor, lo que le otorga aún mayor mérito.

El Derrotista: qué grande es Pekar

El Derrotista: qué grande es Pekar

Grande no, enorme. Por fin he sacado tiempo para leer con tranquilidad y comodidad El derrotista, la última obra de Harvey Pekar publicada en España (fue una de las novedades de Planeta para el pasado Saló), y ha sido una gozada de principio a fin. Como es habitual en Pekar, se trata de una obra autobiográfica, aunque en esta ocasión el autor de Cleveland es más ambicioso y abarca desde su infancia hasta la actualidad (aunque deteniéndose sobre todo en su niñez y adolescencia). La vida de Pekar es fascinante, y no digo esto porque haya sido una vida especialmente extraña o insólita, sino porque consigue que tanto los momentos más cotidianos (trabajos mecánicos y aburridos, peleas en el colegio...) como los menos habituales (no todo el mundo escribe para las mejores revistas de jazz o hacen una película basada en su vida) resulten fascinantes. Además, al tiempo que disfrutamos de sus vicisitudes diarias y reflexiones, nos ofrece una panorámica de la historia reciente de los Estados Unidos de América y de sus conflictos raciales, movimientos culturales o cambios en los modos de vida. Una obra maestra que esperemos que sirva para que alguna editorial se anime a publicar todo lo que aún hay inédito en España de Pekar.

Miedo a las ediciones limitadas

Miedo a las ediciones limitadas

Ya se ha hablado de ello mucho y bien aquí y aquí (y probablemente en más sitios), y es que no es una tontería. A Panini le ha dado por sacar algunos de sus tebeos en ediciones limitadas, y no hablamos de cómics minoritarios, sino de supuestos superventas como Dinastía de M o La canción final de Fénix. Pero siendo puramente práctico, resulta que yo no tengo intención de acercarme a mis librerías especializadas habituales hasta dentro de una o dos semanas por lo menos, ¿significa eso que podría quedarme sin un ejemplar del tercer número de Dinastía de M? La verdad es que lo dudo, más que nada porque estoy hablando de Madrid (con tanta librería es difícil que no lo tengan en ninguna) y porque la tirada, a pesar de ser limitada, habrá sido muy amplia. Sin embargo, viendo las novedades para septiembre y leyendo eso de "Edición limitada a 2000 unidades" respecto a Ultimate Extinction uno se empieza a plantear algunas dudas, no es una serie que piense comprar, pero… ¿Y si me interesara? ¿Tendría que ir corriendo a primeros de mes a pelear por mi ejemplar? Esperemos que esto no se extienda, porque me veo poniendo trampas en las entradas de las librerías para los aficionados que lleguen antes que yo.

Dibujando chicas guapas

Dibujando chicas guapas

Cuando surge el tema (un tema de gran profundidad espiritual, por cierto) de cuál es el mejor dibujante actual de mujeres del mundo del cómic americano, de quién dibuja las chicas más guapas, vamos, los nombres que salen a relucir suelen ser siempre los mismos: Adam Hugues, Frank Cho, Terry Dodson… Y es que me da la sensación de que se confunde belleza con voluptuosidad. En cualquier caso, si hay que elegir, yo ahora mismo me quedo con Alex Maleev. Puede que no se le haya destacado nunca por este aspecto, pero viendo su Viuda Negra, su María Tifoidea o, sobre todo, su preciosa Milla Donovan, no cabe duda de que Maleev es un maestro a la hora de retratar la belleza femenina.

Los cuatro PEORES tebeos de mi colección

Los cuatro PEORES tebeos de mi colección

Uno a veces hace tonterías y se compra tebeos a lo loco, tebeos puede que den mal rollo nada más verlos o que, por el contrario, no tengan tan mala pinta y luego te dejen a cuadros, o que están de saldo y en los que no importa demasiado jugársela, las opciones son infinitas. El caso es que he decidido hacer una pequeña lista de cinco tebeos que me parecieron muy malos, muy, muy malos. Ojo, admito que he hecho trampas, he querido diversificar las elecciones y por ello he escogido un cómic americano, un manga, un álbum europeo y un tebeo español (es que si no los tebeos americanos habrían ganado por mayoría, no por nada, malpensados, simplemente porque son los que más abundan en mis estanterías). Vamos allá. 

Anexo. Anexo es un superhéroe hipertecnificado que Marvel se sacó de la manga en la nefasta década de los noventa y que surgió en una de las series de Spiderman. Gozó de una horrible miniserie de cuatro números con un guión infumable y absurdo y un desfile de los peores dibujantes de la historia de la casa de las ideas (todos ellos desaparecidos en combate hoy en día). Lo pillé en un retapado bien gordo que incluía la mencionada miniserie y otra de Elektra (¡en la foto podéis ver que hasta sacaron un muñeco del personaje!) 

No me lo digas con flores. La oferta de lanzamiento incluía los dos primeros tomos y era bien baratita, y además quería saber de qué iban esos llamados shojos que tan bien se venden entre las otakus. Un infierno. Para empezar, no entiendo cómo alguien puede sentirse identificado con los personajes: vale, hay un instituto, hay amistades, romances… Pero es que las reacciones me parecen totalmente absurdas (de repente “los guapos del insti” le tiran un huevo a la cabeza a una de las chicas, ella le pega una patada en la cara… ¡¿Pero esto qué es?!), los diálogos desquiciados, el dibujo de pena… No entiendo nada. 

Doctor Corral, medicina general. Otro saldo, y aquí puede haber discusión. Claire Bretécher es una autora francesa bastante respetada y, en este álbum, recopila historietas cortas humorísticas protagonizadas por un doctor casi, casi precursor del Dr. House. Realmente este tebeo no es tan malo como los anteriores, más que nada es una gran decepción después de todo lo bueno que había leído sobre Bretécher. Es un humor cotidiano y algo cínico que me huele a ya visto mil veces y a monólogo del Club de la Comedia, lo que me da bastante grima (debo decir, no obstante, que al releerlo ahora, me está gustando algo más que cuando lo compré hace años, ¿me hago viejo?) 

Fanhunter Classics Essential. Ya he comentado que el Cels Piñol de Fan Letal y Fan con Nata no me disgusta y me hace hasta gracia de vez en cuando, pero, sin embargo, el Piñol de Fanhunter no lo soporto. Este era un tomo formato BM que recopilaba todos los primeros tebeos del universo Fanhunter por sólo 6 euritos, así que le di una oportunidad. Nunca logré terminarlo. No me hacen gracia los chistes, ni las referencias frikis, ni las meteduras de pata de Don Depresor, ni nada de nada. Sufrí para leerme la mitad del tomo, y de ahí no pasé.

Summertime (Daredevil #5, Outsiders #10, Capitán América #9)

Summertime (Daredevil #5, Outsiders #10, Capitán América #9)

Con tanto bochorno veraniego y tanta pereza actualizar el blog cuesta bastante más de lo habitual, pero, aún así, de vez en cuando apetece hablar de tebeos (¡qué diablos, siempre apetece hablar de tebeos!). Hoy vamos con mis últimas lecturas de superhéroes, de esas tan entretenidas y tan menospreciadas a menudo. Por un lado, Bendis acaba por fin la saga que ha ocupado los primeros cinco números del nuevo volumen de Daredevil, un arco argumental que, con tanto salto hacia delante y atrás en el tiempo, se ha hecho un pelín pesado (y eso que yo soy defensor a ultranza de Bendis), pero que tiene bastantes buenos momentos, como el origen de la nueva Tigresa Blanca o el lucimiento de Alex Maleev al lápiz. También acaba un arco argumental en el número diez de Outsiders, en el que estos jóvenes héroes, con la ayuda de Relámpago Negro y el Capitán Marvel Jr., se enfrentan a un demonio malo malísimo. La verdad es que esta serie sigue resultando entretenida, pero me da la sensación de que siempre se quede a medio gas, de no estar del todo bien aprovechada (en cualquier caso, estoy deseando que llegue el prometido aumento de páginas). El que no baja el listón y mantiene la intriga es Ed Brubaker en Capitán América. La trama, que ya dura nueve entregas, sigue complicándose en un número en el que queda patente que la diplomacia (casi siempre perversa e interesada) puede a veces más que la justicia. Una de esas series que ni te planteas dejar.

Akameshi

Akameshi

La colección mensual Valhalla que se ha sacado de la manga Recerca es, sin duda, una excelente idea. Publicar cómic europeo de temática fantástica en un formato algo reducido (pero que no perjudica para nada a la lectura) y a un precio imbatible (52 páginas a color por sólo 3,50 euros), es algo que parece increíble que provenga de una de las editoriales “pequeñas”. La primera entrega contiene el primer álbum de Akameshi, obra de dos autores italianos, Giovanni Gualdoni y Stefano Turconi, y supone una magnífica muestra de por dónde van a ir los tiros en esta colección. Desde luego, lo primero que llama la atención es el gran dibujo de Turconi que, tomando como base el estilo de las últimas producciones de Disney (como bien apuntan en el artículo que acompaña al tebeo), ofrece un dinamismo y cuidado del detalle realmente admirable (tanto las escenas de acción como las más pausadas son una auténtica gozada). Lo mejor es que Gualdoni, el guionista, acompaña con dignidad al dibujante en una historia entretenidísima y que no baja el ritmo en ningún momento. Un buen comienzo para una colección que se va a convertir en una de mis compras fijas desde ya.

Blog recomendado: Amaltea

Blog recomendado: Amaltea

Me he enterado de que una chica muy maja, y ex compañera de trabajo mía, acaba de estrenar blog, así que ya sabéis, echadle un vistazo que seguro que merece la pena (sí, es una recomendación por amiguismo, ¿se ha notado mucho?). En cualquier caso, el weblog se llama Amaltea: entre cabras y dioses y, por ahora, parece dirigir su mirada principalmente hacia la literatura.

El tomito de Batman

El tomito de Batman

Le toca el turno hoy a la serie de Batman de Planeta, no tan sorprendente como la de Superman, pero muy disfrutable igualmente. El tomo se abre con Detective Comics, en la que Andersen Gabrych nos presenta unas historias de Batman muy urbanas y muy representativas del personaje, y aunque uno no pueda evitar la sensación de “esto ya lo he leído antes”, son bastante entretenidas (pese al impersonal dibujo de Pete Woods). La cosa mejora con Gotham Knights, serie en la que A. J. Lieberman trae de vuelta a Silencio (el villano de la espantosa saga escrita por Jeph Loeb) y que ya nos demostrado en el segundo número que es capaz de darle dinamismo y agilidad a una historia no muy original. A los lápices, Al Barrionuevo, un dibujante bastante correcto. Finalmente nos encontramos con la colección titulada Batman a secas, en la que Judd Winick une al Pingüino y al Espantapájaros en un guión legible pero, de nuevo, poco original (y es que lo del gas del miedo ya huele). En cualquier caso, hacía tanto tiempo que no leía tebeos de Batman, que por ahora me doy por satisfecho.

El tomito de Superman

El tomito de Superman

Creo que aún no he hablado prácticamente de dos de las más esperadas series de la edición de DC por parte de Planeta, me estoy refiriendo, claro, a Batman y Superman. Hoy empezaré con este último (¡cuya película aún no he podido ver!). 

Con tres números ya publicados (de ambas colecciones se publicarán de vez en cuando dos números al mes, en aras de reducir la distancia con EE.UU., según afirma el flamante editor David Hernando), Superman está resultando una grata sorpresa para los que, como yo, no esperábamos mucho del superhéroe más popular del mundo del cómic  pero que tan mal tratado ha sido en ese mismo medio. El tomo incluye las tres series americanas, y ninguna me ha decepcionado. En Adventures of Superman, Rucka ha empezado a tejer una de esas tramas con un gran villano oculto que, progresivamente, va creando pequeñas amenazas para nuestro protagonista, lo que le va dando cada vez mayor interés (por cierto, al dibujo tenemos a un correcto Matthew Clark). En el caso de Superman, la verdadera estrella es el dibujante, Jim Lee, que aprovecha para recrearse en bonitas e imponentes poses del Hombre de Acero, y a su lado está un Azzarello cuyo guión no me parece ni tan aburrido ni tan poco apropiado como habían dicho por ahí, de hecho, me está gustando bastante. Finalmente, cierra el tomo la cabecera clásica por excelencia, Action Comics, en la que Chuck Austen nos ofrece unas entretenidísimas y divertidas historias llenas de acción en la que el impresionante dibujo de Ivan Reis logra que se disfrute cada viñeta.