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Lo que no me gusta de DOLMEN

Lo que no me gusta de DOLMEN

Llevo muchos años comprando la revista Dolmen y no tengo intención de dejarla por mucho que ahora se puedan consultar todo tipo de noticias en los cientos de blogs que circulan por la red, no va por ahí la cosa. Dolmen suele incluir en sus páginas excelentes artículos, entrevistas y reseñas entre muchas otras cosas, lo que para mí es suficiente para justificar su compra. Sin embargo, hay un tipo de artículos que no me acaban de convencer y que ya directamente me salto, lo cual es una pena, y me estoy refiriendo a esos textos que repasan las series que se están publicando en EE.UU. pero que aún no han sido publicadas en España (o están empezando a serlo). Una cosa es hablar de los autores de una colección, recoger sus declaraciones o hablar de cómo van a enfocar su obra, pero otra muy distinta es contar el argumento de dichas series (yo no lo llamaría exactamente spoiler, porque no lo es, pero te revienta igualmente la sorpresa de no saber qué va a ocurrir cada mes).

Lo mejor es poner un ejemplo práctico. Cojamos el Dolmen de este mes y fijémonos en el artículo sobre Los 4 Fantásticos, saquemos un extracto: “(…) el primer arco argumental abarca los Fantastic Tour 527 a 532 y tiene que ver con el propio origen del grupo. La premisa es la siguiente: la NASA ha descubierto que (…)” y te cuentan el argumento de dicho arco (si esto lo hubiera leído ates de leer el primer número de la serie editado por Panini, ya hubiera sabido desde el principio para qué requieren esos científicos a Reed Richards, lo cual le hubiera quitado todo el interés). Hay más en el mismo artículo: “(…) Al principio del #533, Bruce Banner ayuda a detener a un grupo de Hydra escondido en una cueva sólo para encontrarse con (…)”. De nuevo, yo no quiero saber qué pasa en ese número, ya lo leeré por mi cuenta, y cuando ya esté publicado en España, entonces que lo analicen a fondo si quieren, porque en ese momento ya será problema mío haberlo leído o no. No se está hablando sobre el tebeo, se está contando lo que pasa en él. Hay otro texto sobre la serie de Superman similar en este mismo número de la revista y va a ser otro artículo que no voy a leer, porque estoy comprando la edición española y no quiero saber qué va a pasar en el futuro. Y me cabrea porque, al fin y al cabo, he pagado por la revista y, en general, me gusta, pero cada mes hay un buen número de páginas que se quedan ahí sin leer. 

Esto nos lleva a otra pregunta, ¿a quién va dirigida la revista? ¿A los lectores que siguen las ediciones americanas a través del Previews o a los que siguen las españolas? Creo que es incompatible que vaya dirigido a ambos, porque mucha gente no va a estar dispuesta a pagar por 68 páginas de las cuales sólo puede leer una parte (el artículo de “Infinite Crisis con spoilers” de número de junio sobraba absolutamente sí quieren dirigirse a un público que compra tebeos en español). El que quiera enterarse de lo que va a pasar en las series sin leerlas ya tiene mil páginas en Internet para ello, y el que siga las ediciones americanas y quiera leer sobre ellas, que lea alguna revista americana, es lo lógico, ¿no? Creo que en Dolmen deberían replantearse este tipo de cosas.

Un debate en la Zona Negativa

Desde hace unos días se está desarrollando una interesante discusión en los comentarios de un post de Zona Negativa al que podéis acceder desde aquí. Todo empezó con un mendigo que apoyaba un cuenco en unos ejemplares del coleccionable de X-Men, y ha acabado en una sucesión de comentarios acerca de la inmigración, la dificultad para encontrar trabajo, la influencia de la apariencia física en ello, las depresiones que conlleva… La verdad es que no puedo evitar estar en parte de acuerdo con casi todos. He sufrido lo de estar años buscando trabajo sin resultado y entiendo las opiniones tan negativas y radicales de los que lo padecen (aún ahora, tengo un sueldo ridículo a pesar de mi título universitario y demás zarandajas). También entiendo la postura de los que afirman que si buscas trabajo lo encuentras sin problemas, cuando tienes uno todo se ve de otra forma y las cosas parecen más fáciles. No me convence tanto esa idea de la “mentalidad positiva” típica de libro de autoayuda, no creo que ello ayude realmente demasiado. En cualquier caso, no creo que sea un debate fuera de lugar (no hay que olvidar que además de lectores de tebeos, somos personas. Suena obvio pero algunos lo olvidan a menudo), y además, reconozco que resulta doloroso ver la situación en que se encuentran algunos de los habituales de Tebelogs.

La (¿buena? ¿mala?) noticia del día

La (¿buena? ¿mala?) noticia del día

Copiado de Otakugirl: por fin se ha desvelado la fecha de regreso, en la primavera del año que viene Urasawa volverá a dibujar 20th Century Boys. Así que imaginad cuándo llegará a España…

Mi primer Showcase: The House of Mystery

Mi primer Showcase: The House of Mystery

No he podido resistirme más. Llevaba ya algún tiempo echándole el ojo a los Showcase de DC, esos apetecibles tomazos de más de 500 páginas en blanco y negro y con papel barato (igualitos que los Essential de Marvel) que recopilan historietas clásicas de la editorial americana, y por fin ha caído el primero. Se trata del primer volumen dedicado a The House of Mystery, el magazine de historias de terror de la DC de los 60, más concretamente, este volumen reúne los números 174 a 194 de dicha publicación (los primeros editados por Joe Orlando). El plantel de artistas que aparece es de impresión: Neal Adams, Jack Kirby, Alex Toth, Gil Kane, Wally Wood, Sergio Aragonés… (y eso sin mencionar a guionistas como Marv Wolfman, Len Wein o Gerry Conway). Aún no he comenzado su lectura, pero algo me dice que lo voy a disfrutar. Ya os contaré.

Los Muertos Vivientes: cada vez más adictiva

Los Muertos Vivientes: cada vez más adictiva

Por fin he tenido tiempo de leer el cuarto tomo de Los Muertos Vivientes, titulado “Lo que más anhelas”, y debo decir que esta serie me apasiona cada vez más. A pesar de la irregular cadencia con que se publica, Robert Kirkman consigue en cada entrega que recordemos y reconozcamos a los personajes enseguida y que nos metamos en la historia desde la primera viñeta. Y es que se trata de una lectura absorbente, llena de giros, de actos inesperados pero siempre adecuados a la personalidad de cada personaje, una trama que, además de desarrollarse como una excelente ficción, plantea sin tapujos y con habilidad temas universales como puedan ser el racismo, el adulterio o, claro, la violencia. Y todo ello sin que la tensión decaiga ni un solo momento. De lo mejor que se está publicando actualmente, sin duda.

Tebeos de saldo

Tebeos de saldo

Vuelvo a actualizar después de una semanita bastante agotadora, y lo hago para comentar un par de cómics en oferta que pillé hace unos días. Esto de los saldos hay que reconocer que suele ser un motivo de alegría (a no ser que lo saldado lo hayas comprado tú a su precio real), a pesar de que no es buena señal de las ventas de la editorial (Hernán Migoya, cuando trabajaba como editor en La Cúpula, ya comentó que él prefería quemar los tebeos no vendidos antes que saldarlos). Por ejemplo, son varios los saldos de Planeta que circulan por algunas librerías: Greyshirt, La rebelión de Hop Frog (que me compré cuando salió como novedad), el Quijote de Avon Oeming, o los que yo adquirí en esta ocasión: Danger Girl: Hawaiian Punch y el segundo volumen recopilatorio de Fan Letal / Fan con Nata. El primero, el de esas bellas espías creadas por J. Scott Campbell (más popular por Gen 13), tiene un motivo que por sí solo hace que merezca la pena la compra, y ese motivo tiene nombre propio: Phil Noto, extraordinario dibujante que une la agilidad y expresividad propias de la animación (a lo Kyle Baker) con su sello personal e inconfundible. Su trabajo en esta aventura de las Danger Girls es excelente y se ajusta a un simple pero efectivo guión propio de una película de James Bond. En cuanto a la segunda compra, pues nos topamos nada más y nada menos que con Cels Piñol. Nunca me ha gustado Fanhunter, jamás me ha hecho gracia ni me ha entretenido lo más mínimo, sin embargo, sus páginas de Fan Letal y Fan con Nata, con esos chistes facilones a costa de la vida y costumbres de los frikis, no es que consigan hacerme reír, pero al menos me agradan lo suficiente como para leerme estos tomos recopilatorios de cabo a rabo.

Cinco canciones

Ando algo apurado de tiempo últimamente debido a unas horas extra en el trabajo que me encanta hacer (nótese la ironía), de ahí esos post minimalistas que estoy publicando y el hecho de no publicar muchos comentarios en otros blogs (aunque los leo, eso lo puedo asegurar). A la espera de tener algo más de tiempo, hoy recurro al más típico y mezquino recurso de los vagos blogueros: listar mis cinco canciones favoritas de ahora mismo (y además, así podéis ver lo guay que soy. Por cierto, no todas son canciones actuales, sino simplemente las que más escucho ahora). A saber: 

5- The Frank & Walters “Colours”

4- The Church “Under the Milky Way”  

3- Matmos “Solo Buttons for Joe Meek”  

2- Beck “Everybody´s Gotta Learn Sometimes”

1- Maga “Pasó el cometa”

Kid Flash

Kid Flash

Un breve comentario. Leyendo los últimos números de Jóvenes Titanes he recordado una de las cosas por las que más me ha gustado siempre el Universo DC, y es el desarrollo de los personajes adolescentes. En esta ocasión, me estoy refiriendo en concreto a Kid Flash, al que hemos visto pasar de ser el irresponsable y alocado Impulso a ir madurando y acercándose cada vez más a su posible futuro como Flash (si Wally West se cansa algún día). Ya ocurrió con Dick Grayson (Robin / Nightwing) y seguirá ocurriendo con otros personajes, y lo mejor es que esto compensa el inevitable inmovilismo que afecta a los grandes héroes (ya sabéis, la Trinidad formada por Superman, Batman y Wonder Woman).

Los 4 Fantásticos de Straczynski

Los 4 Fantásticos de Straczynski

Al final no me he podido resistir y, como es costumbre, le he dado la enésima oportunidad a una serie que nunca ha conseguido engancharme: Los 4 Fantásticos. Esta vez bajo el mando de Straczynski (lo que no presagiaba nada bueno) y con los dibujos de un impecable y cada vez más valorado Mike McKone. La verdad es que este primer número no está nada mal: tras una introducción reflexiva sobre las inquietudes de Reed Richards, se nos presenta la actual situación de la primera familia (con tres de los miembros casi arruinados y otro millonario) y nos plantea la que parece ser la primera trama importante de la serie, con un cliffhanger final que no mata pero tampoco decepciona. Ya veremos cómo avanza. En cuanto a la otra serie americana que incluye le tebeo de Panini, Marvel Knights: 4, nos ofrece un ligero episodio a lo Sexo en Nueva York en el que Susan Storm se va de marcha con Hulka, Alicia Masters, Sharon Ventura (aquella Cosa femenina) y, por increíble que parezca, Emma Frost. Todo ello para recordarnos el aniversario de boda de Susan y Reed. Entretenido, sin más.

El desprestigio (o mirando tebeos en El Corte Inglés)

Hay algo que me cabrea bastante, y es escuchar a ciertas personas frases del estilo de “lo he comprado en El Corte Inglés” o “yo sólo compro en El Corte Inglés”, como si ello bastara para dotar de mayor calidad al producto que se compra o como si se subiera un pequeño escalón en la escala social por realizar una compra en dicho comercio. Hoy me he pasado por la librería de El Corte Inglés, y no la de uno de extrarradio, sino la que está pegadita a Sol, que al tener tres plantas se presupone más completa. Para empezar, la sección de novelas es desastrosa, lo del orden alfabético parece que no les ha llegado aún, así que las divisiones son por géneros (lo que es normal), pero una vez en ellos ya puedes buscar al azar (o preguntar a los cansinos vendedores, que supongo que es lo que pretenden). Sin embargo, la cosa empeora aún más si hablamos de la sección de cómics: situada en la planta infantil / juvenil (claro, todos sabemos que los tebeos son para niños, qué tonterías digo a estas alturas…), podemos encontrar colocados sin ton ni son desde álbumes europeos a manga, todo allí bien mezclado (el último de Gipi o de Luis Royo junto a los SuperHumor y a Maitena) y en pequeña e inconclusa cantidad (un tomito de Spirou y Fantasio suelto, dos o tres de Rip Kirby, algunos de Lamu…). Vamos, como si se hubieran jugado a los dados qué tebeos traer y cómo ordenarlos. Pero eso sí, si os pilláis algo siempre podréis decir a vuestras amistades: “lo he comprado en El Corte Inglés…”

El obligado post nostálgico

El obligado post nostálgico

Me uno al resto de blogs que hoy dedican un espacio a la nostalgia viñetera y lo hago hablando de dos tebeos que marcaron sendos puntos de inflexión en mi niñez: Mortadelo y Filemón y, agárrense, Transformers. 

Lo de Ibáñez es algo que, estoy seguro, todos hemos experimentado. Los primeros tebeos que recuerdo haber leído en mi vida son un montón de Mortadelos y algún que otro Don Miki. Bueno, la verdad es que no sólo se trataba de la pareja de detectives de la T.I.A., junto a ellos disfruté enormemente de otros personajes tan presentes en la memoria colectiva como Zipi y Zape, Carpanta, Gordito Relleno y, en general, todo ese catálogo de insuperable ingenio que tenían las publicaciones Bruguera. También tengo muy buen recuerdo, pese a ser el comienzo del declive de este tipo de historietas, de la revista ¡Guay!, probablemente la primera publicación que compré periódicamente con mi paga. 

Poco después, y gracias a que mis mejores amigos del colegio eran aficionados a los muñecos y demás merchandising, descubrí los cómics de los Transformers. Evidentemente, el cómic en sí de estos robots de los ochenta no es que marcara de forma especial mi vida ni fuera lo mejor que he leído, pero su importancia radica en que fueron ellos los que me abrieron la puerta a los cómics de superhéroes. Y es que fue precisamente en la búsqueda de sus tebeos por los quioscos cuando me enteré de que había más cómics de ese tipo protagonizados por tipos con superpoderes y trajes alucinantes. Y de ahí hasta ahora.

Hablemos del plan editorial de DC / Planeta

Hablemos del plan editorial de DC / Planeta

Como sabéis, por fin ha salido a la luz el plan editorial de Planeta en lo que a DC se refiere para lo que queda de año. La primera sorpresa es el nuevo editor de DC, nada menos que David Hernando (según se afirma en La Cárcel de Papel). No se me ocurre nadie mejor para ese puesto, Hernando ha demostrado en multitud de ocasiones su amor por todo lo que tenga que ver con superhéroes, y más aún si son de DC, así que enhorabuena a David, porque se lo merece. No sé cuánta habrá sido su responsabilidad en el plan que se acaba de dar a conocer, pero desde luego se nota un cambio radical y una mayor ambición de lo que se había demostrado hasta ahora. 

Para empezar, quién se iba a creer a estas alturas que podríamos empezar a leer la cuenta atrás para la Crisis Infinita en diciembre de este año. Parece que las súplicas de los lectores han sido escuchadas (¿tendrá el mundillo bloguero más influencia de la que creemos?) y la edición se va a acelerar con aumento de páginas (¡72 para los Jóvenes Titanes o Green Arrow!) o publicación de sagas como “Juegos de Guerra” en tomos fuera de las colecciones regulares. Todo un acierto, en mi opinión, y una buena forma de plantar realmente cara a Panini / Marvel, ofreciendo un material más cercano a la edición americana. 

Pero es que además vamos a tener clásicos como el esperadísimo Green Lantern / Green Arroz de Neal Adams en edición de lujo O el Manhunter de Simonson. Y no nos olvidemos del coleccionable de Superman, o de los Seven Soldiers de Morrison, o la nueva serie de Green Lantern, o de Identity Crisis… Y aún nos falta saber el plan para Vertigo. Planeta ha reaccionado, más tarde de lo deseado, pero ha reaccionado, y eso, sin duda, es una gran noticia.

¿El fin de la Biblioteca Marvel?

¿El fin de la Biblioteca Marvel?

No he sido un gran seguidor de las Bibliotecas Marvel, lo reconozco. Sí lo he sido de las Bibliotecas Grandes del Cómic y muestra de ello es la serie completa de la BGC: Drácula o algunos de los clásicos de E.C. que tan bien quedan en las estanterías. En lo que a las BM se refiere, no he llegado a completar ninguna, pero eso no significa que no tenga cierto cariño a algunas de ellas, como los siete primeros tomos de la de Spiderman (es decir, toda la etapa de Steve Ditko), los diez primeros de la de Hulk (más algunos posteriores salteados) o los cinco de la de Thor, entre algunos otros. 

En cualquier caso, se están escuchando últimamente insistentes rumores acerca de la posible desaparición progresiva del formato BM debido al descenso en las ventas, y me parece una pena. Por mucho que nos hayamos quejado mil y una veces del blanco y negro y de la reducción de tamaño que supuso la aparición de este formato, no creo que existiera otra manera mejor de dar salida a tantos y tantos tebeos, a unas colecciones tan extensas y que, en cierto modo, no han aguantado demasiado bien el paso del tiempo (esa verborrea de Stan Lee…). Después de todo, el material publicado en las BM se mira más que se lee, sobre todo si hablamos de artistas de la talla de Kirby, Ditko o Colan, entre otros. Actualmente no sigo ninguna BM (me tentaba la de La Cosa, por aquello de contener el Marvel Two-in-One y ofrecer un panorama curioso de todo el Universo Marvel), pero no gustaría nada que el formato dejara de existir, eso sí, para obras de los 60, 70 o anteriores, porque publicar los X-Men de Claremont en una BM no me parece la forma más acertada de arreglar la situación.

Sci Fi

Sci Fi

He sido desde hace bastantes años un comprador intermitente de revistas de ciencia ficción, como también lo he sido de novelas del mismo género. No acierto a explicar el motivo, pero la ciencia ficción me atrae por temporadas, tan pronto me apetece leerme algo imperiosamente, como dejo el género abandonado durante meses. En el caso de las revistas, como digo, siempre he picado en comprar alguna, y algunas hasta las he seguido durante bastantes entregas. Me estoy refiriendo a publicaciones como 2001, Galaxia, Solaris, Asimov Ciencia Ficción o Gigamesh (si hay algo común a todas ellas que no me convecía demasiado era la inclusión de demasiados relatos. En una revista me gusta leer artículos, los relatos mejor en libros). Todo esto viene a Sci Fi España Magazine, una revista gratuita on-line que, si bien en otro tono que las mencionadas y más centrada en el cine, demuestra que se puede hacer una buena publicación sin papel y de forma gratuita. Aunque, eso sí, no la puedes leer en el metro.

Ausente

Como habréis podido comprobar, no he actualizado el blog en los últimos días, y es que entre una cosa y otra (frase cómoda para no dar explicaciones), no he tenido demasiado tiempo para hacerlo. Por ejemplo, el viernes fui a la entrega de premios del concurso de cómics del que hablé hace unos días. No esperaba gran cosa (no es que me entusiasmen ese tipo de reuniones sociales con políticos haciéndose la foto y medios locales grabando los “mejores momentos”), pero, para mi sorpresa, lo pasé realmente bien y me reí mucho con el genial sentido del humor de otro de los ganadores (un tal Marcos, si no recuerdo mal. Además, fue un placer poder hablar de tebeos con otro aficionado, algo no muy habitual, ya que ninguno de mis amigos o conocidos están demasiado interesados en esto de las viñetas).

Así que pocas lecturas este fin de semana (aún me queda la tarde del domingo para remediarlo), tan sólo he terminado el tomo de Clásicos DC: Orión, pudiendo disfrutar de ese espectacular combate entre Darkseid y Orión en el que Simonson demuestra el pedazo de dibujante que es. A la espera tengo El derrotista, el cuarto tomo de Los Muertos Vivientes, el tercero de Strangehaven, Stuck Rubber Baby, el nº 18 de 20th Century Boys y el 9 de Outsiders. Hay tanto por leer y tan poco tiempo…

100 Balas

100 Balas

Muy buen comienzo el de 100 Balas, otra de las series que me perdí en su momento por los precios de Norma. En esta primera entrega de la edición de Planeta, Azzarello nos introduce en el mundo de las bandas latinas en Norteamérica (con su delincuencia, sus lazos familiares, su violencia...) y comienza a tejer el gran misterio que (según dicen) será el hilo argumental de la serie que una los diferentes arcos argumentales: ¿quién es ese tipo que ofrece un maletín con un arma y cien balas imposibles de rastrear para que ciertas persones ejecuten su venganza? ¿Y por qué es tan poderoso en el ámbito policial? Ya estoy deseando saber cómo continúa la trama. Y atención al dibujo de Eduardo Risso, con ese toque especial que tienen muchos dibujantes argentinos.

Wendy & Rita (again)

Wendy & Rita (again)

Como Oihana (redactora de la revista) me sigue informando, yo sigo avisando por aquí de cada nueva entrega de la publicación más criticada en este blog (a pesar de lo cual, sus creadores han sido siempre correctísimos conmigo). Ya disponible en vuestra tienda moderna más cercana.

Dinastía de M y Orión

Dinastía de M y Orión

Intenté resistirme, pero ya casi acabando el mes he caído, me he comprado la primera entrega de Dinastía de M, y mi primera impresión tiene dos caras: por un lado el primer número americano, una correcta presentación de la situación, una interesante reunión de miembros de Los Vengadores y de los X-Men (algunos de ellos ya casi olvidados) y cierto suspense hacia final. Por otro lado, el segundo número, que se lee en medio minuto y no parece ser más que puro relleno para, supuestamente, ver la nueva vida de los personajes tras el estropicio causado por la Bruja Escarlata (¿eran necesarias tantas páginas para contra tan poco?). Ya veremos cómo continúa la cosa. 

Por otra parte, y como ese día parece que tenía la mano floja, también me dio por hacerme con el primer número de Clásicos DC: Orión y, aunque aún no lo he terminado, está resultando muy entretenido. Eso sin mentar el grandioso dibujo de Walter Simonson, que por sí solo hace que el tebeo merezca la pena (y qué razón tenía Álvaro Pons, ¡qué gran uso de las onomatopeyas!)

Sustituyendo a Urasawa

Sustituyendo a Urasawa

Ya falta menos para llegar al fatídico número 21 de 20th Century Boys, en el que, como se ha anunciado, Naoki Urasawa se tomará un descanso y nos dejará a todos con la miel en los labios. Esto significa que de aquí a tres meses dejaré de leer manga, y no es algo que quiera hacer. Es decir, siempre me ha gustado tener entre mis lecturas un poco de todo, un menú variado, aunque, como es lógico, tengo mis preferencias (digamos que un 80% de lo que leo es cómic americano, ya sea underground (Clowes, Bagge, Crumb, casi todo el catálogo de La Cúpula, vamos) o mainstream (superhéroes, Vertigo…)). El problema que tengo con el manga es, principalmente, mi desconocimiento. Hay tantísimas series que se publican, que me pierdo, y para colmo, cuando uno se entera más o menos de lo que sale, luego hay que enterarse bien de los distintos géneros que existen (shojo, shonen…), de la extensión de las obras (pueden ser interminables) y, por supuesto y más importante, de su calidad. En cualquier caso, así de primeras, tengo tres claras opciones: esperarme al Pluto de Urasawa que publicará Planeta (aunque teniendo en cuenta que casi acaba de empezar en Japón, temo por su periodicidad), comenzar alguna serie que se publique en la actualidad (¿cuál no está sujeta a los tópicos de los distintos géneros del manga?) o hacerme con algo ya publicado e ir comprándolo paulatinamente (aunque aquí descartaría clásicos como Tezuka, que no me acaba de convencer, o series excesivamente largas).  

Los superhéroes son idiotas y yo soy el más listo, ¿queda claro?

Acabo de leer un comentario en el post de La Cárcel de Papel titulado “¡Spoiler gordo! (II)” que dice tal que así (refiriéndose al popular spoiler de Civil War que ya todos conocéis): “No se quiénes serían los cabrones, pero es un tanto obvio dilucidar quienes son los imbéciles consumistas que van tras otro crossover con las mismas estupideces del género mas “popular”” (he corregido las faltas de ortografía y he puesto los acentos que faltaban). Ya estamos. Ya están de nuevo aquí, para todos nosotros, en exclusiva, “los listos”. Los que nos tienen que decir lo que tenemos que leer y lo que no, los que nos llaman imbéciles por disfrutar de las aventuras de héroes en pijama y, sobre todo, los que nos acusan de consumistas por comprar los tebeos que nos da la gana (ellos no viven en este mundo, claro, no consumen, o eso se supone). Es el cuento de siempre: que si los americanos son idiotas, que si los lectores de superhéroes son retrasados, que sí el fútbol es para descerebrados… Este tipo de personas no comprenden que se puede disfrutar de Geoff Johns, Manu Larcenet o Urasawa (o de ninguno de ellos) al mismo tiempo sin ningún problema. No entienden que es igual de consumista el que compra álbumes europeos que el que hace lo propio con tebeos de superhéroes. En definitiva, no se enteran de nada. Eso sí, demuestran su elevado nivel intelectual insultando enrabietados a los que no entran en su campo de aceptación. Patético.